Procaterol

Acción terapéutica.

Broncodilatador.

Propiedades.

Es un agonista selectivo de los receptores beta-2adrenérgicos (reproterol, fenoterol, salbutamol, formoterol) que actúa directamente sobre el músculo liso bronquial.

Indicaciones.

Asma bronquial, broncospasmo reversible asociado a bronquitis, enfisema y otras enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.

Dosificación.

Adultos: vía inhalatoria, 10 a 20mg, 1 a 3 veces al día. Niños: vía inhalatoria, 10mg 2 a 3 veces al día. En el caso de ser necesaria una nueva administración, se recomienda dejar un intervalo de 1-2 minutos entre una y otra inhalación. Adultos: vía oral, 0,05 a 0,10mg por día. Niños de 1 a 12 años: vía oral, 1,25mg/kg 1 a 2 veces al día.

Reacciones adversas.

Las principales reacciones incluyen palpitaciones, sofocaciones, sensaciones de calor, temblores, cefaleas, mareos, insomnio, tinnitus, vómitos, rash cutáneo, congestión nasal y sequedad de boca.

Precauciones y advertencias.

Se recomienda no superar las dosis recomendadas en cada uso. Administrar con precaución en pacientes con tirotoxicosis, diabetes mellitus, patologías cardiovasculares graves o hipertensión arterial. A pesar de que los estudios con animales no revelaron efectos teratogénicos, se recomienda no administrar durante el embarazo y la lactancia. Puesto que el procaterol puede inhibir las reacciones cutáneas a los alergenos, deben esperarse 12 horas después de la última administración para poder realizar eventualmente test cutáneos.

Interacciones.

No se recomienda el uso simultáneo con otras catecolaminas como epinefrina e isoproterenol, ya que pueden producir arritmias. No administrar junto con betabloqueantes no cardioselectivos ya que antagonizan los efectos del procaterol.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad a la droga.

Sobredosificación.

Los síntomas de sobredosificación accidental son debidos a una estimulación betaadrenérgica. En caso de presentarse, se recomienda interrumpir la medicación, procurando su eliminación por lavado gástrico. Los antídotos de elección son los fármacos betabloqueantes cardioselectivos, administrados por vía intravenosa, aunque estos compuestos deben utilizarse con precaución en pacientes con antecedentes de broncospasmo.