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ATIVAN

Laboratorio Pfizer Medicamento / Fármaco ATIVAN

Denominación genérica: Lorazepam.

Forma farmacéutica y formulación: Tabletas. Cada tableta contiene: Lorazepam 1 o 2 mg. Excipiente c.b.p. 1 tableta. Descripción: lorazepam es un polvo blanco o casi blanco, cristalino, casi inodoro. Es prácticamente insoluble en agua; escasamente soluble en alcohol; ligeramente soluble en cloroformo, escasa o ligeramente soluble en diclorometamina. Nombre químico:7-cloro-5-(o-clorofenil)-1,3-dihidro-3-hidroxi-2H-1,4-benzodiacepina-2-ona. Estructura:

Indicaciones terapéuticas: Manejo a corto plazo de los trastornos de ansiedad, incluyendo lo siguiente: alivio a corto plazo de los síntomas de ansiedad. Trastornos de ansiedad generalizada. Ansiedad en estados psicóticos. Ansiedad asociada con síntomas somáticos. Ansiedad asociada con depresión o síntomas depresivos. Ansiedad reactiva. Insomnio asociado con ansiedad. Retiro de alcohol. Prevención del delirium tremens. Premedicación quirúrgica. Terapia adjunta a los fármacos antieméticos estándares para la profilaxis y tratamiento sintomático de la náusea y vómito asociado con quimioterapia para el cáncer.

Farmacocinética y farmacodinamia: Farmacocinética: absorción: la biodisponibilidad absoluta es mayor al 90% después de la administración oral y sublingual en sujetos sanos. La concentración plasmática máxima se alcanza en aproximadamente 2 horas después de la administración oral en sujetos sanos. Distribución: el volumen de distribución es de aproximadamente 1,3 l/kg. El lorazepam libre penetra fácilmente la barrera hematoencefálica por difusión pasiva. El lorazepam está unido aproximadamente en un 92 % a las proteínas plasmáticas humanas a una concentración de lorazepam de 160 ng/ml. Metabolismo: el lorazepam se conjuga rápidamente a su grupo 3-hidroxi dentro del glucurónido de lorazepam, un metabolito inactivo. Eliminación: la vida media de eliminación del lorazepam no conjugado en el plasma humano es de aproximadamente 12-16 horas. Después de una dosis oral única de 2 mg de 14C-lorazepam a 8 voluntarios sanos, aproximadamente el 88% de la dosis administrada se recuperó en orina y 7% se recuperó en las heces. Aproximadamente 74% del glucurónido de lorazepam se recuperó en la orina. Ancianos: típicamente los pacientes ancianos responden mejor a dosis más bajas de benzodiacepinas que los pacientes más jóvenes. Insuficiencia renal: estudios de farmacocinética con dosis únicas en pacientes con grados de insuficiencia renal que van desde leve deterioro hasta insuficiencia renal no han reportado cambios significativos en la absorción, depuración o excreción del lorazepam. La hemodiálisis no tiene un efecto importante sobre la farmacocinética del lorazepam intacto, pero se depura sustancialmente el glucurónido inactivo del plasma. Insuficiencia hepática: no se reportó ningún cambio en la depuración de lorazepam en pacientes con deterioro hepático de leve a moderado (ej, hepatitis, cirrosis alcohólica). Relación concentración-efecto: los niveles plasmáticos de lorazepam son proporcionales a la dosis administrada. No existe evidencia de acumulación de lorazepam después de la administración oral por hasta 6 meses. Farmacodinamia: las consecuencias farmacodinámicas de las acciones agonistas de las benzodiacepinas incluyen efectos anti-ansiedad, sedación, y disminución en la actividad convulsiva. La intensidad de la acción está directamente relacionada al grado de ocupación del receptor de benzodiacepina.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a las benzodiacepinas o a cualquiera de los componentes de la formulación.

Precauciones generales: El uso de las benzodiacepinas, incluyendo lorazepam, pudiera conducir a una depresión respiratoria potencialmente fatal. El uso de las benzodiacepinas, incluyendo lorazepam, pudiera conducir a una dependencia física o fisiológica. El lorazepam deberá ser utilizado con precaución en pacientes con compromiso de la función respiratoria (ej, EPOC, síndrome de apnea del sueño). Durante el uso de benzodiacepinas incluyendo lorazepam, puede surgir o empeorar una depresión preexistente. El uso de benzodiacepinas puede enmascarar tendencias suicidas en pacientes deprimidos y no deberá utilizarse sin una terapia antidepresiva adecuada. Los pacientes débiles o ancianos pudieran ser más susceptibles a los efectos de lorazepam; por lo tanto, estos pacientes deberán ser monitoreados frecuentemente y ajustar su dosis cuidadosamente de acuerdo a la respuesta del paciente. Se han reportado ocasionalmente reacciones paradójicas durante el uso de benzodiacepinas. Podría ser más probable que estas reacciones se presenten en niños y en ancianos. Si esto ocurriera, se debe de discontinuar el uso del fármaco. Uso en pacientes con deterioro hepático: como con todas las benzodiacepinas, el uso de lorazepam pudiera empeorar la encefalopatía hepática; por lo tanto, el lorazepam deberá ser usado con precaución en pacientes con insuficiencia hepática severa y/o encefalopatía. Advertencias: el uso de las benzodiacepinas, incluyendo lorazepam, pudiera conducir a una depresión respiratoria potencialmente fatal. El uso de benzodiacepinas, incluyendo lorazepam, pudiera conducir a una dependencia física o fisiológica. Se han reportado reacciones anafilácticas/anafilactoides severas con el uso de benzodiacepinas. Se han reportado casos de angioedema que incluye la lengua, glotis o laringe en pacientes después de ingerir la primera o dosis subsecuentes de benzodiacepinas. Algunos pacientes que toman benzodiacepinas tienen síntomas adicionales como son disnea, garganta cerrada, o náusea y vómito. Algunos pacientes han requerido terapia médica en el departamento de emergencias. Si el angioedema incluye la lengua, glotis o laringe, puede ocurrir una obstrucción de las vía aéreas y ser mortal. Los pacientes que desarrollaron angioedema después del tratamiento con benzodiacepina no deberán tratados otra vez con este medicamento.

Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia: Embarazo: el lorazepam no deberá utilizarse durante el embarazo. En varios estudios se ha sugerido un aumento en el riesgo de malformaciones congénitas asociadas con el uso de benzodiacepinas durante el primer trimestre del embarazo. En humanos, las muestras de sangre del cordón umbilical indican transferencia placentaria de benzodiacepinas y sus metabolitos glucurónidos. En niños de madres que tomaron benzodiacepinas por algunas semanas o más antes del parto se han reportado síntomas de deprivación durante el período postnatal. Se han reportado síntomas como hipoactividad, hipotonía, hipotermia, depresión respiratoria, apnea, problemas de alimentación, y respuesta metabólica deteriorada al estrés por frío en neonatos nacidos de madres quienes habían recibido benzodiacepinas durante la fase tardía del embarazo o en el parto. Lactancia: el lorazepam se ha detectado en la leche materna, por lo tanto, no deberá administrarse a mujeres amamantando, a menos que el beneficio esperado para la mujer supere el riesgo potencial para el niño. Se ha presentado sedación y la incapacidad para succionar en neonatos de mujeres lactando que estén tomando benzodiacepinas. Los niños de mujeres lactando deberán ser observados en cuanto a efectos farmacológicos (incluyendo sedación e irritabilidad).

Reacciones secundarias y adversas: Las reacciones adversas se relacionan en la Tabla en categorías de frecuencia CIOMS:

Interacciones medicamentosas y de otro género: Las benzodiacepinas, incluyendo lorazepam, producen efectos aditivos depresores en el SNC cuando se co-administran con otros depresores del SNC como alcohol, barbitúricos, antipsicóticos, sedantes/hipnóticos, ansiolíticos, antidepresivos, analgésicos narcóticos, antihistamínicos sedantes, anticonvulsivos, y anestésicos. El uso concomitante de clozapina y lorazepam pudiera producir marcada sedación, salivación excesiva y ataxia. La administración concurrente de lorazepam con valproato pudiera provocar un aumento en las concentraciones plasmáticas y disminución de la depuración de lorazepam. Las dosis de lorazepam deberán reducirse en aproximadamente 50% cuando se co-administre con valproato. La administración concurrente de lorazepam con probenecid pudiera resultar en un más rápido inicio o una prolongación del efecto de lorazepam debido a un aumento en la vida media y disminución de la depuración total. La dosis de lorazepam debe ser reducida en aproximadamente 50% cuando se co-administra con probenecid. La administración de teofilina o aminofilina pudiera reducir los efectos sedantes de las benzodiacepinas, incluyendo el lorazepam.

Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio: Algunos pacientes en tratamiento con ATIVAN* han desarrollado leucopenia, y otros han tenido elevación de DHL. Como con otras benzodiacepinas, las pruebas de biometría hemática y función hepática son recomendadas para pacientes bajo terapia a largo plazo.

Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad: El glucurónido de lorazepam, el principal metabolito del lorazepam, no tiene una actividad demostrable en el SNC en los animales. Carcinogenicidad: no existe evidencia de potencial carcinogénico surgido en ratas y ratones durante un estudio a 18 meses con lorazepam oral. Mutagenicidad: un estudio de la actividad mutagénica de lorazepam sobre la Drosophila melanogasterindicó que este agente fue inactivo mutagénicamente. Deterioro de la fertilidad: se efectuó un estudio de pre-implantación en ratas con lorazepam oral a dosis de 20 mg/kg que mostró que no hay deterioro en la fertilidad.

Dosis y vía de administración: Vía de administración oral. La dosis y la duración de la terapia deberán ser individualizadas. La dosis efectiva más baja deberá ser prescrita por el menor tiempo posible. El riesgo de deprivación y el fenómeno de rebote es mayor después de una discontinuación súbita; por lo tanto, el fármaco deberá discontinuarse gradualmente. No deberá realizarse una extensión del período de tratamiento sin una re-evaluación acerca de la necesidad de continuar con la terapia. El rango de dosis recomendada es 2 a 6 mg/día, aunque la dosis diaria puede variar desde 1 a 10 mg/día. Los aumentos en las dosis de lorazepam deberán realizarse gradualmente para ayudar a evitar efectos adversos. La dosis vespertina deberá incrementarse antes que la dosis diurna. Manejo a corto plazo de los trastornos de ansiedad: la dosis inicial recomendada es de 2 a 3 mg/día, en dosis divididas 2 a 3 veces al día. Insomnio asociado con ansiedad: la dosis recomendada es de 0,5 mg a 4 mg/día, al acostarse. Retiro de alcohol: la dosis inicial recomendada es de 2 a 3 mg/día, en dosis divididas 2 a 3 veces al día. Prevención del delirium tremens: la dosis inicial recomendada es de 2 a 3 mg/día, en dosis divididas 2 a 3 veces al día. Pre-medicación quirúrgica: la dosis recomendada es de 2 a 4 mg la noche previa al procedimiento y/o 1-2 horas pre-procedimiento. Terapia adjunta a medicamentos antieméticos estándares para el tratamiento profiláctico y sintomático del tratamiento de náusea y vómito asociado con quimioterapia anticáncer:la dosis recomendada es de 1 mg al acostarse la noche anterior a la quimioterapia y/o 1 mg administrado 60 minutos antes de la quimioterapia, y repetida a las 6 horas y 12 horas después de la quimioterapia si es necesario. Pacientes débiles y ancianos: para pacientes débiles y ancianos reducir la dosis inicial en aproximadamente 50% y ajustar la dosis como sea necesario y tolerado. Uso en pacientes con insuficiencia hepatica: la dosis para pacientes con insuficiencia hepática severa deberá ser ajustada cuidadosamente de acuerdo a la respuesta del paciente. Las dosis más bajas deberían ser suficientes en estos pacientes. Uso en pacientes con insuficiencia renal: no hay recomendaciones específicas sobre la dosis. Ver Farmacocinética.

Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: En la experiencia post-comercialización, la sobredosis con lorazepam se ha presentado predominantemente en combinación con alcohol y/u otros fármacos. Síntomas: los síntomas pueden variar en severidad e incluir somnolencia, confusión mental, letargo, disartria, ataxia, reacciones paradójicas, depresión en SNC, hipotonía, hipotensión, depresión respiratoria, depresión cardiovascular, coma y muerte. Tratamiento: se recomienda apoyo general y medidas sintomáticas; los signos vitales deben ser monitoreados. Cuando existe riesgo de aspiración, no se recomienda la inducción de emesis. El lavado gástrico pudiera estar indicado si se ejecuta rápido después de la ingestión o en pacientes sintomáticos. La administración de carbón activado también puede limitar la absorción del fármaco. El lorazepam es pobremente dializable. El glucurónido de lorazepam, el metabolito inactivo, pudiera ser altamente dializable. El antagonista de benzodiacepinas, flumazenil pudiera ser utilizado en pacientes hospitalizados como un auxiliar para, no como un sustituto por, el manejo adecuado de la sobredosis de benzodiacepinas. El médico deberá estar consciente del riesgo de convulsiones al asociar el tratamiento con flumazenil, particularmente en usuarios a largo plazo de benzodiacepinas y en sobredosis con antidepresivos cíclicos. Abuso y dependencia: el uso de benzodiacepinas pudiera llevar a una dependencia física y psicológica. El riesgo de dependencia aumenta con el uso de dosis altas y por largo tiempo y aumenta adicionalmente en pacientes con una historia de alcoholismo o abuso de fármacos o en pacientes con un trastorno de personalidad importante. El potencial de dependencia disminuye cuando lorazepam se utiliza a dosis adecuadas para un tratamiento a corto plazo. En general, las benzodiacepinas deberán ser prescritas sólo por períodos cortos de tiempo (ej, 2-4 semanas). No se recomienda el uso continuo a largo plazo de lorazepam. Los síntomas de deprivación (ej, insomnio de rebote) pueden aparecer después de suspender las dosis recomendadas, incluso hasta por sólo una semana de terapia. La discontinuación súbita de lorazepam deberá evitarse y utilizar un programa de disminución gradual de la dosis después de una terapia prolongada. La discontinuación súbita del tratamiento pudiera estar acompañada por síntomas de deprivación. Los síntomas reportados después de la discontinuación de benzodiacepinas incluyen cefalea, ansiedad, tensión, depresión, insomnio, inquietud, confusión, irritabilidad, sudoración, fenómeno de rebote, disforia, vértigo, desrealización, despersonalización, hiperacusia, entumecimiento/hormigueo en las extremidades, hipersensibilidad a la luz y al ruido, y cambios al contacto físico/ percepción, movimientos involuntarios, náusea, vómito, diarrea, pérdida del apetito, alucinaciones/delirio, convulsiones, temblor, calambres abdominales, mialgia, agitación, palpitaciones, taquicardia, ataques de pánico, vértigo, hiperreflexia, pérdida de la memoria a corto plazo, e hipertermia. Las convulsiones/epilepsia pueden ser más comunes en pacientes con trastornos convulsivos pre-existentes o en aquellos que estén tomando otros fármacos que disminuyan el umbral convulsivo como los antidepresivos. Hay evidencia de que se desarrolla tolerancia a los efectos sedantes de las benzodiacepinas. El lorazepam pudiera tener un potencial de abuso, especialmente en pacientes con historia de abuso de fármacos y/o alcohol.

Presentación(es): Caja de cartón con 40 y 80 tabletas de 1 mg. Caja de cartón con 40 y 80 tabletas de 2 mg.

Recomendaciones sobre almacenamiento: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.

Leyendas de protección: Su venta requiere receta médica, la cual se retendrá en la farmacia. El uso prolongado, aún a dosis terapéuticas, puede causar dependencia. Precauciones: no deberá administrarse este medicamento sin estricta vigilancia médica. Debe cuidarse que personas que manejen automóviles o maquinaria peligrosa se abstengan de hacerlo hasta saber si el medicamento causa somnolencia o mareos. Se recomienda abstenerse de lo anterior hasta cerciorarse si pueden ser controlados por el ajuste individual de la dosificación. El uso de este medicamento durante el embarazo debe ser evitado. Queda a juicio del médico cuando se considere que su uso reporte mayor beneficio que el riesgo de daño teratológico que pudiera ocasionar. No se debe administrar simultáneamente con bebidas alcohólicas. Cuando se combina la terapia de lorazepam con otros fármacos que actúen en el sistema nervioso central, deberá valorarse la acción de éstos. Deberá tenerse cuidado en pacientes con glaucoma o miastenia, sobre todo, en tratamientos prolongados. No se debe administrar a niños menores de 12 años.

Nombre y domicilio del laboratorio: Wyeth, S.A. de C.V. Poniente 134 No. 740, Col. Industrial Vallejo, 02300 México, D.F. *Marca Registrada.

Número de registro del medicamento: 75881 S.S.A.

Clave de IPPA: KEAR-083300415D0205/RM 2008

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